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viernes, 27 de agosto de 2010

¿Dónde habré yo dejado...?












































Y para acabar, un par de imágenes divertidas... Las encontrarán en el siguiente enlace http://losconsejosdegary.blogspot.com/2010/08/la-verdad-esta-casi-siempre-en-el.html

lunes, 23 de agosto de 2010

Peligros en los productos de higiene que utilizamos

Champú, cremas y detergentes: Cada día exponemos a nuestro cuerpo a sustancias nocivas (noticia publicada por yahoo.it, y que pueden encontrar, en el idioma original, en el siguiente enlace: http://it.notizie.yahoo.com/53/20100820/thl-shampoo-creme-e-detersivi-ogni-giorn-8b62568.html )

Cada día nuestro cuerpo está expuesto a sustancias que pueden dañarlo. Hablamos de agentes químicos, aditivos o ingredientes que podemos encontrar en los productos que usamos más frecuentemente: champús, detergentes y cosméticos.

La principal causa de la toxicidad es el hecho que muchas veces las sustancias no son testadas. La asociación Skin Deep ha descubierto que en los Estados Unidos el 89% de los ingredientes de los productos cosméticos y para la higiene personal no han superado los controles de la Cosmetic Ingredient Review, autoridad encargada de llevar a cabo la verificación.

A continuación, una muestra de las sustancias nocivas contenidas en los principales productos de higiene:

Detergentes:

- ¿Qué contienen? Tensioactivos aniónicos o iónicos que pueden entrar en nuestro organismo por inhalación del polvo, por contacto o por ingesta.

- ¿Qué cuadro producen? Provocan o recrudecen las alergias, atacan la parte grasa protectora de la piel, separa el estrato graso y lo corroe, produciendo dermatitis. Si es ingerida, provocan vómitos, náuseas, diarrea, dolores gástricos y abdominales.

Champú y gel de ducha:

- ¿Qué contienen? Ethylparaben, sustancia considerada segura cuando se utiliza a una proporción baja (0’04-0’08%).

- ¿Qué producen? Muchos estudios han encontrado una relación entre paraben y cáncer de mama. En concreto, un estudio en Inglaterra ha descubierto que altos niveles de paraben han sido descritos en los tumores de la mama.

Fragancias sintéticas:

- ¿Qué contienen? Pueden contener hasta 4.000 ingredientes diversos, casi todos químicos.

- ¿Qué producen? Dan lugar a cefalea, vértigos, erupción cutánea, tos violenta y vómito, asma y reacciones alérgicas de la piel. También se han descrito efectos sobre el sistema nervioso central, como depresión, hiperactividad, irritabilidad e incapacidad de concentrarse.

Productos para la higiene de los niños:

- ¿Qué contienen? La sustancia más dañina, en este caso, es el ftalatos (o ésteres de ftalato)

- ¿Qué causan? Alteraciones del sistema endocrino y del sistema reproductor, sobre todo, en los niños. Se sospecha que disminuye la fertilidad.

Productos para el cuidado de la piel: Lápiz de labios, perfumes, loción de uñas, maquillaje y coloración del cabello.

- ¿Qué contienen? Otras sustancias tóxicas. Se trata de ftalatos, paraben, butilacetato, carbon, formaldehido, talco y tolueno.

Desodorante:

- ¿Qué contienen? En ellos encontramos formaldehído.

- ¿Qué producen? El formaldehído es canceroso y puede provocar asma, o irritación de ojos y tráquea. En otros, el talco provoca tumores de ovario y pulmón.

Esmaltes de uñas:

- ¿Qué contienen? Potencialmente peligrosas por la presencia de butilacetato, que puede causar piel seca y agrietada, y el tolueno, que reduce la fertilidad y aumenta el riesgo de aborto espontáneo.

¿Cómo elegir los productos más seguros?

Leyendo antes los ingredientes del producto a adquirir. Si contiene sustancias que no están presentes en la naturaleza, significa que el producto no es seguro.

De todas formas, existen lugares web que detallan qué sustancias son seguras, y cuáles no.

Por ejemplo, para la higiene corporal, pueden encontrar qué utilizar en el siguiente enlace: http://audioconsejosmedicos.blogspot.com/2010/08/la-higiene-corporal-con-productos_23.html

Para completar la noticia: http://www.ilsussidiario.net/News/Curiosita/2010/8/9/I-MAKE-UP-PIU-SANI-Pulire-la-casa-e-farsi-belle-con-prodotti-naturali-tutti-i-segreti-per-un-estetica-bio-/5/104853/

domingo, 8 de agosto de 2010

Cada vez más parejas duermen separadas: ¿Es esto sano?

Un artículo recientemente publicado en The New York Times señala la tendencia cada vez mayor de las parejas de dormir en habitaciones separadas. Cerca de una de cada cuatro parejas americanas lo hace y, según la Asociación Americana de Constructores de Hogares, se espera que un 60 por ciento de las viviendas habituales dispondrán de doble habitación principal en 2015.
Esto ha de hacernos pensar: ¿Es realmente sana esta tendencia? Porque todos hemos pensado en alguna ocasión que hubiésemos pasado una mejor noche de haber dormido separado de nuestra pareja por un muro (o dos), que nos habría librado de sus ronquidos, de la televisión que acostumbra a ver hasta altas horas…
Pero, ¿puede por ello padecer nuestra relación? Esta pregunta se la realizaron recientemente a Tina B. Tessina, Ph.D., psicoterapeuta y autora de “Dinero, Sexo y Niños: Deja de luchar contra las tres cosas que pueden arruinar tu matrimonio”, y lo que nos respondió fue lo siguiente:
“Dormir separados puede contribuir a la desconexión que acosa muchas relaciones. Facilita evitar a la otra persona, cuando lo que realmente se necesitaría es el contacto. Hay muchas soluciones para la ausencia de descanso y para los ronquidos. Para la ausencia de descanso, los colchones de espuma; y para los ronquidos, existen muchas soluciones factibles. ¿Quieres saber más sobre el tema de los ronquidos? Te recomendamos el siguiente enlace: http://audioconsejosmedicos.blogspot.com/2010/08/roncas-cuando-duermes.html
Por lo tanto, parece evidente que lo mejor es dormir juntos… ¿Aún no están convencidos? He aquí algunas razones más que aporta Tina Tessina para compartir el catre con nuestra pareja:
1. “Tu hombre puede dormir mejor cuando estás a su lado”: En un estudio publicado por la revista Sleep and Biological Rhythms, los investigadores concluyeron que, mientras las mujeres duermen haciendo menos ruido cuando comparten la cama con alguien con quien tienen un romance, los hombres duermen mejor cerca de una mujer. Es importante, sin embargo, dejar claro lo que nos molesta de los hábitos de nuestra pareja. Así, ambos descansaremos mejor.
2. “La hora de acostarse no es siempre para dormir, no sé si me entiendes. También es hora para la intimidad, acurrucarse o practicar sexo. Este espacio privado es crucial, especialmente si tienes hijos. Siempre puedes ir a vigilarlos a su habitación, y volver corriendo a la tuya, pero el sexo en esas circunstancias se vuelve planificado, sin sentido, y se pierde la tan deseable espontaneidad”.
3. “En la cama, cara a cara, es uno de los mejores momentos para comunicarnos con nuestra pareja”. Entre el trabajo y el resto de responsabilidades, dispones únicamente de pequeños períodos de tiempo sin interrupción para comunicarnos durante el día. Con la puerta cerrada (y la iPhone apagada), entre las sábanas, es el lugar en que puedes realmente hablar sobre lo que tienes en la cabeza, sin ser interrumpido por los niños, el perro, el teléfono… “Juntos, y abrazados, hablar tranquilamente es una de las grandes ventajas de la vida en pareja” apunta Tessina. “Las parejas que saben cuando llevar a cabo esto, y lo hacen regularmente, funcionan mejor que aquéllas que no lo hacen”.
Y, sobre todo: Intenta resolver cualquier incompatibilidad a la hora de dormir con tu pareja antes de huir a la habitación de invitados.

He aquí un par de debates de onsalus.com, donde aquellas personas interesadas en el tema de los ronquidos han preguntado acerca de él:
http://www.onsalus.com/ronquidos/insomnio-y-alteraciones-del-sueno/7665/1/debate/comunidad
http://www.onsalus.com/ronquidos/respiratorios-problemas/7667/1/debate/comunidad

¿Tiene tu pareja costumbres a la hora de dormir que te vuelven loco? ¿Estás considerando seriamente ir a dormir a otra habitación?

martes, 3 de agosto de 2010

La Maldición de Ondina

En muchas ocasiones, las enfermedades reciben apelativos relativos a las diferentes mitologías. El caso que hoy nos ocupa es el de la “Maldición de Ondina”, alter ego de la enfermedad o Síndrome de Hipoventilación Central Congénita, una rara enfermedad, que apenas afecta a uno de cada 20.000 recién nacidos.

¿Quién es la citada Ondina?

Pues Ondina era un personaje de la mitología germánica. De hecho, se trataba de una bella e inmortal ninfa acuática. Esta inmortalidad sólo podía ser “revocada” si se enamoraba de un mortal, y se quedaba embarazada de él.
Ondina conoció al brillante caballero Sir Lawrence, y sucedió lo inevitable: Se enamoró de él. Se casaron, y como voto, Lawrence le dijo: “Hasta el último aliento que salga de mi boca será ofrenda de mi amor y fidelidad a ti”.
Una tarde que Ondina estaba paseando, oyó los ronquidos de su marido. Al entrar, lo encontró dormido en brazos de una bella joven. Ondina lo maldijo con estas palabras: “Tú me prometiste que hasta el último aliento que saliera de tu boca sería para mi, y yo acepté tu voto. Que así sea. Todo el tiempo que permanezcas despierto tu aliento te pertenecerá; pero si te duermes… tu aliento me pertenecerá y tú morirás”.

Fuente utilizada: Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Ondina

sábado, 31 de julio de 2010

Una intervención de ciencia ficción

El pasado 20 de marzo se realizó una intervención quirúrgica casi de ciencia ficción. La llevó a cabo un equipo multidisciplinar del Hospital de la Vall d’Hebron de Barcelona. La intervención en cuestión fue una reconstrucción facial completa (con vasos arteriales y venosos, huesos y músculos, además del necesario recubrimiento cutáneo). El receptor fue un joven, Óscar, que había vivido los últimos cinco años con una severa deformidad facial debido a un traumatismo. Seguro que lo conocen por las fotos e imágenes que se han publicado en todos los medios de comunicación.
Hace apenas una semana salió Óscar, acompañado de algunos de los integrantes del equipo médico, para agradecerles el trabajo realizado. Dijo sentirse muy contento y muy cómodo. Pero, por encima de todo, Óscar aseguró haberse reconocido en su nueva cara. Y ahí es donde radica la principal virtud de la labor médica en este caso.
Porque, imagínense en la situación de Óscar (Dios no lo quiera). Y un médico les propone reconstruirles la cara. ¿Qué harían ustedes?
Óscar aceptó. No ha explicado los motivos; muy probablemente quisiera verse mejor, poder mover la boca, la musculatura de la cara, sonreir… En definitiva, volver a ser normal, a no llamar la atención.
Pero Óscar se arriesgaba: Era la primera vez que se practicaba una intervención de esta índole, y, por tanto, se desconocía el resultado definitivo. ¿Y si Óscar dejaba de parecerse a él mismo, y salía de quirófano con unos rasgos faciales muy diferentes?
Aún recuerdo una película de Alejandro Amenábar, la segunda de su variada filmografía, aquélla a la que llamó “Abre los ojos”, en que el personaje protagonista (interpretado por un joven Eduardo Noriega) debía colocarse una máscara para no padecer el escarnio de la gente que lo veía pasar por la calle. El propio director (Amenábar), en un comentado cameo a lo Hitchcock, era el encargado de “meterse con su cara”. Y el protagonista se pasaba gran parte de la película deseando volver a ser él, a recuperar su cara, a ser feliz.
Afortunadamente, Óscar ha reconocido como propio el reflejo que le devuelve el espejo de su baño.

Pueden encontrar la noticia, tal y como la publicó un diario de ámbito nacional, en el siguiente enlace: http://www.abc.es/20100726/sociedad/trasplante-cara-201007261218.html
Y ustedes, ¿qué opinan? ¿Se someterían a una cirugía de este tipo si las circunstancias fuesen las de Óscar?

miércoles, 28 de julio de 2010

Las bajas de los controladores aéreos de El Prat

Cuando estos días oigo decir, o leo en la prensa, acerca de la supuesta flexibilidad con que los médicos de Atención Primaria damos la baja, se me eriza el vello. Mi nombre es Francisco Marín y trabajo como médico de Atención Primaria en la población de El Prat de Llobregat. Personalmente, no he debido realizar la baja a ningún trabajador controlador aéreo (de momento). De todas formas, si tuviera que hacerlo, me olvidaría, a la hora de la valoración del caso, de su sueldo, de su posición social, y únicamente entraría a evaluar el cuadro que me explica. Porque no es otra nuestra función que la de valorar lo que le pasa al paciente, y actuar en consecuencia.
Que si la ansiedad es difícil de valorar, que si se pueden simular los síntomas que genera ésta sobre el cuerpo, que si no existe un test que no se pueda falsear, o una prueba de laboratorio que nos permita saber si la persona padece o no un cuadro de estrés… Estamos de acuerdo. Pero no han de dudar acerca de nuestra honestidad. Sólo ofrecemos la incapacidad laboral a aquellas personas que no pueden ejercer su profesión; sea ésta la de bombero, profesor, o President de la Generalitat de Catalunya. O controlador aéreo, como es el caso.
Aprovecho para dejar constancia de un hecho: Los médicos de Atención Primaria no nos sentimos a gusto gestionando las bajas. Se genera una situación incómoda. Muchas personas “nos han colado una baja”, y hemos sido conscientes de ello a posteriori (http://reflexionesprimarias.blogspot.com/search/label/Creo%20que%20me%20quieres%20colar%20una%20baja...). ¿y qué puedes hacer entonces? Ruborizarte, tragarte el orgullo y la indignación que te produce. E intentar que no vuelva a suceder.
Es por ello que, desde aquí, refrendo completamente lo dicho por Jerónimo Fernández Torrente, vicesecretario de la Organización Médica Colegial, y por la Dra Paloma Casado, vicepresidenta de la SEMERGEN (Sociedad Española de Medicina General) (http://www.rtve.es/noticias/20100720/medicos-defienden-su-actuacion-dar-bajas-laborales-a-controladores-aereos/340434.shtml y http://www.europapress.es/sociedad/salud/noticia-medicos-defienden-actuacion-correcta-profesionales-dar-bajas-laborales-controladores-20100720141334.html): Nuestro margen de maniobra es mínimo. Alguien te explica algo (unos síntomas, en nuestro caso), y tú actúas en consecuencia (das el mejor tratamiento posible, y ofreces la baja, si crees que es pertinente).
¿Que las personas con ansiedad no deberían dedicarse a una labor que requiere tanta “sangre fría”? ¿Que ganan mucho más que cualquiera de nosotros? ¿Que la cosa está muy mala (que diría la persona de a pie)? Quizás. Pero ninguno de estos condicionantes debería ser colocado sobre la mesa a la hora de gestionar una incapacidad laboral transitoria. ¡Bastantes condicionantes tenemos ya, entre sensaciones, susceptibilidades y temores, como para añadir otros a la hora de decidir!
¿Y este conflicto en la gestión de las bajas tiene solución? Yo pienso que sí. Lo que pasa es que requiere una reorganización importante del sistema, y la contratación de personas dedicadas únicamente a esta labor (http://reflexionesprimarias.blogspot.com/search/label/%C2%BFRealmente%20es%20el%20m%C3%A9dico%20de%20familia%20el%20que%20tiene%20que%20controlar%20las%20bajas%3F). No demasiadas, pero sí con el tiempo suficiente para poder controlar la evolución de las personas en situación de incapacidad temporal. Quizás por aquí debería comenzar nuestro vicepresidente, José Blanco.

martes, 6 de julio de 2010

¡Papá, papá…! ¿Cuánto queda para la telemedicina?

La Telemedicina (o medicina a distancia), pese a los avances en informática y electrónica que nos han rodeado en las últimas décadas, no es aún una realidad establecida. Sin embargo, no queda demasiado para que se convierta en la forma más eficaz de estar en contacto con nuestro médico.

¿Sucedáneos? Muchos. Comenzando con las páginas de salud que inundan Internet. Pero hay un detalle que nunca podrán suplir estas páginas. Bueno, uno no; muchos. Pero quizás el más importante es que no todos podemos acceder actualmente a nuestro médico de Atención Primaria; aquél que nos conoce y sabe más de nosotros que cualquier otro sanitario.

¿Es necesaria esta medida? Pues la verdad es que los expertos están bastante de acuerdo en el hecho que, con una población tan envejecida (y cada vez más), que sobrevive cada vez más, a expensas, eso sí, de más secuelas, a enfermedades que antes no tenían cura, la telemedicina ha de servir para permitirnos llegar a más hogares, y tener controlados a más pacientes, en el mismo tiempo.

¿Estamos muy lejos de esta realidad? Durante unas jornadas llevadas a cabo en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, Carlos Hernández, jefe de proyecto de la unidad de investigación en Telemedicina del Instituto de Salud Carlos III de Madrid (http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Enfermos/cronicos/posibles/grandes/beneficiados/telemedicina/elpepusocsal/20100701elpepusoc_10/Tes) nos explica que dos son los puntos clave para poner en marcha este proyecto:

1. Lo que él denomina Infraestructura, y que incluye tanto los datos de la historia clínica, como el hecho de disponer de ordenadores para llevar a cabo la tarea. En este sentido, estamos bastante avanzados. Según los datos que él maneja, un 90% de las historias clínicas de los pacientes están ya en formato electrónico. Y en la mayoría de consultas, actualmente, existe un terminal informático con conexión a Internet.

2. Conseguir que la transferencia de datos sea segura, rápida, eficaz y controlada. Creo que, así, a bote pronto, no parece que estemos demasiado lejos de poner en marcha la telemedicina.

Evidentemente, como en todo proceso que incluye datos personales y necesidad de privacidad, topamos con las leyes. Muchas veces, la ciencia va muy por delante de la normativa. Y, en este caso, existen puntos por legislar, que dificultan la implantación definitiva de la telemedicina.

¿Y los pacientes? ¿Cómo vemos estos cambios? Parece evidente que los enfermos crónicos, aquellos que han de seguir controles por su equipo sanitario de forma más frecuente, resultarán los más beneficiados de esta medida. Así, pues, no parece que ellos vayan a poner demasiadas trabas (salvo las debidas al desconocimiento, y los miedos al cambio que toda persona tiene).

¿Y el resto de la población? Pues recientemente se ha realizado un estudio, el Philips Index (http://www.saludybienestar.philips.es/2010/06/23/%c2%bfcomo-nos-comportamos-los-espanoles-ante-la-salud-la-medicina-y-los-medicos/) , donde se ha valorado cómo actuamos cada uno de nosotros ante el médico/enfermera, y cuál es nuestra actitud respecto a la salud (pueden ver los resultados en el enlace siguiente: http://reflexionesprimarias.blogspot.com/2010/07/como-somos-respecto-nuestra-salud.html) . Parece claro que los grupos formados por los pacientes dependientes, el de los comprometidos innovadores, y el de los independientes, aceptarán, a priori, de buen grado las innovaciones pretendidas.

¿Cómo lo veis vosotros?

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