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sábado, 26 de junio de 2010

¿Realmente el trabajo afecta sobre nuestra salud?

Principales conclusiones obtenidas de un estudio realizado por la empresa de trabajo temporal (ETT) Randstad, y publicada en la revista Jano (ver enlace:
http://www.jano.es/jano/actualidad/ultimas/noticias/janoes/tres/cada/cuatro/trabajadores/reconoce/salud/ve/afectada/trabajo/_f-11+iditem-10647+idtabla-1) en su edición digital del pasado día 25 de junio de 2010:

- El miedo a perder el empleo está haciendo disminuir el absentismo laboral. Esto, sin embargo, no siempre comporta un aumento de productividad.
- Tres de cada cuatro trabajadores admite que su trabajo en algún momento ha influido de alguna manera en su salud. Y no sólo eso:
- Un 28% admite que el trabajo influye sobre su salud de forma frecuente.
- Un 24% dice que eso sólo pasa en épocas de estrés.
- Un 22% explica que su trabajo sólo influye sobre su salud de vez en cuando.
- Y es un 26% el porcentaje de personas afortunadas a las que su trabajo no les resta un ápice de bienestar.

En las conclusiones del citado estudio también se habla de nuevas (y no tan nuevas) patologías, entre las que destacan:

-El Síndrome de Burn-out (o estar "quemado" con la faena que realizamos habitualmente). Se caracteriza, como todos sabemos, por la ausencia de placer en aquello que estamos realizando, la falta de motivación para seguir, y que nuestro trabajo diario se convierta en un verdadero suplicio a la hora de llevarlo a cabo.
- El sentirse poco valorado en nuestro puesto de trabajo (http://reflexionesprimarias.blogspot.com/search/label/%C2%BFTe%20sientes%20poco%20valorado%20en%20tu%20puesto%20de%20trabajo%3F)
- La ergodependencia: O no poder dejar de trabajar y desconectar durante largos períodos de tiempo.
- El tecnoestrés: Que es aquella sensación que nos queda cuando trabajamos de forma habitual durante muchas horas con internet, y que se detecta, físicamente, en forma de dolor de cervicales o lumbares (por la postura mantenida); y psicológicamente, por el hecho de comprobar de forma automática y repetida nuestro buzón de correo electrónico, como si de un robot se tratase.

Fuente consultada: http://www.jano.es/jano/actualidad/ultimas/noticias/janoes/tres/cada/cuatro/trabajadores/reconoce/salud/ve/afectada/trabajo/_f-11+iditem-10647+idtabla-1

jueves, 17 de junio de 2010

Los adolescentes y menores de edad de nuestro país beben tanto como los universitarios

Estudio realizado sobre 6000 jóvenes de la Comunidad Valenciana (España) por Socidrogalcohol, y patrocinado por el Plan Nacional de Drogas (PNSD), y que intentaba evaluar el efecto que el denominado efecto botellón tiene sobre los adolescentes y menores de edad de nuestro país.

Las conclusiones son inquietantes: A esas edades, ya consumen cantidades de alcohol similares a las que toman los universitarios (pero, claro, tienen entre 5 y 10 años menos, además de menor capacidad para asimilarlo y eliminarlo). Pero ahí no queda la cosa…

Un 31’9% de las adolescentes (entre 14 y 18 años), lo que corresponde a 876 mujeres de esa edad, practican lo que se ha dado en llamar “binge drinking” (o consumo intensivo de alcohol), y que consiste en tomar 5 ó más bebidas en dos horas. Y en tan sólo dos años, han llegado a unos niveles de consumo medio de 88 gramos de alcohol en esas dos horas.

Entre el grupo de las mujeres adolescentes, el porcentaje de practicantes de “binge Drinking” es similar (31’7%), y su consumo medio de alcohol en dos horas es de aprox 97’7 gramos. Pero la gran diferencia entre ambos grupos es que, en el caso de las universitarias, tardaron casi 6 años en llegar a consumir y tolerar los niveles citados (recordar que las adolescentes lo consiguieron en apenas dos años).

¿Y esto es importante?

Bien sabido es que, cuanto menos tiempo tardemos en alcanzar niveles de alcohol elevados, más problemas de memoria, aprendizaje o planificación, y mayor riesgo tendremos de ser, a la larga, alcohólicos.

En el caso de los hombres, ¿es esto diferente?

Pues los datos son los siguientes: Entre los varones adolescentes, un 24% (670) practicaban el consumo intensivo, alcanzando una media de 125 gramos de alcohol en dos horas. Tardaron, para llegar a esos niveles, apenas dos años de botellón continuo.
Y entre los varones universitarios, “sólo” un 12% (329) tenían esta pauta, consumiendo, de media, 130 gramos en dos horas. Pero, para ello, habían necesitado 5’9 años (el triple que los adolescentes).

¿Y qué beben?

Pues parece que predomina el alcohol destilado (cubatas, chupitos…); concretamente, lo consumen un 74% de los adolescentes, y un 64% de los universitarios.
Las bebidas de graduación media tienen un 74% de adeptos entre los adolescentes, y un 45% entre los universitarios.
Las bebidas fermentadas (cerveza y vino) son consumidas por un 46’5% de los adolescentes, y por un 46’7% de los universitarios.

Pero en esto sí que hay diferencias por sexo: A los hombres les van más los destilados, y las mujeres, las bebidas de gradación media.

¿Y los efectos del consumo de tanto alcohol?

La Dra Maite Cortés Tomás, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia, nos recuerda que existen diversos estudios realizados en adolescentes (entre 13 y 17 años) que consumían cantidades excesivas de alcohol, y en los que se demostró un tenían un 10% menos capacidad para memorizar información, mayor lentitud a la hora de procesarla, dificultades a la hora de mantener la atención, de planificar, de organizarse, de controlar los sentimientos y de tomar decisiones con criterio.

Y lo que nos propone la Dra Cortés es “aumentar el nivel de conciencia de los más jóvenes sobre las consecuencias de su conducta con el alcohol…”
La información nunca está de más.

Fuente consultada: http://www.laprovincia.es/sociedad-futuro/2010/06/11/bebe-instituto-universidad/306505.html

jueves, 10 de junio de 2010

¿Hay algún tipo de chancletas más saludable que los demás?

Se acerca el verano (en muchos lugares, ya está aquí). Y, como cada año, hemos de sacar la ropa ligera y cómoda que vestiremos durante los próximos meses. No sé ustedes, pero yo apenas le había dado importancia al calzado que llevaba para salir a pasear; únicamente buscaba comodidad y estética. Pero después de leer el artículo del que hoy vamos a hablar (pueden encontrar su versión íntegra en inglés en el siguiente enlace: http://shine.yahoo.com/channel/beauty/the-right-kind-of-flip-flops-to-wear-this-summer-1635481/) creo que miraré y remiraré zapatos antes de decidirme por unos en concreto.
USA Today publica una entrevista con el Dr Justin Shroyer, profesor de kinesiología (esto sería el estudio del movimiento) en la Universidad de Louisiana-Lafayette de Estados Unidos. Y lo entrevista a raíz de la realización por parte del Dr Shroyer de un estudio curioso: 100 personas portadores de chancletas, a los que les revisó los movimientos de sus piernas y pies, mientras vestían dicho calzado. Los resultados han sido publicados hace un par de semanas en la Reunión Anual del Colegio Americano de Medicina Deportiva (celebrado en Baltimore). Y las conclusiones no son nada desdeñables. Veamos.
El Dr Shroyer descubrió que, en las personas que llevaban chanclas, el simple intento de mantenerlas en su sitio hacía que trabajasen zonas que normalmente no utilizamos al caminar (o no de forma tan intensa), como son las espinillas y los tobillos. Caminar con chanclas hace que los pasos sean más cortos, con lo que esas zonas han de trabajar más. La recomendación, en este sentido, era evidente: Mejor utilizar chanclas con una estructura completa (cerradas por detrás, mediante una correa, para evitar que el pie se salga del calzado, y con una zona del empeine más completa, en lugar de sólo un par de tiras de piel). El hueco que ha de ocupar el talón también ha de ser, según sus palabras, profundo para que el pie quede recogido.
En cualquier caso, en aquello que insistía el Dr Shroyer es en el hecho que, si nuestra intención es dar un largo paseo, o bien, practicar algún tipo de deporte, hemos de desechar las chancletas en favor del calzado deportivo (zapatillas o bambas).
El Dr Positano, colega del Dr Shroyer, añadió a las conclusiones emitidas por éste, la siguiente advertencia: “Sin un apoyo sólido bajo el pie, éste pierde su capacidad de absorber los choques. Además, tanto el tobillo, como la espinilla, cadera, rodillas y espalda están sobrecargadas”.
La Dra Sutera, doctora en podología por la Asociación Americana de Podología Médica añadía: “… con esta situación, aparece una necesidad de compensación por parte de las rodillas, caderas y espalda. Esto puede resultar dañino en personas con problemas previos a estos niveles”.
El Dr Positano atribuía a este calzado la capacidad de producir ciertas alteraciones en la planta del pie y en el tobillo, como la temida y muy frecuente fascitis plantar (ver http://audioconsejosmedicos.blogspot.com/2010/06/enfermedades-del-pie-y-remedios.html), el dolor en el talón (o talalgia), los esguinces, y alteraciones más duraderas, como pueden ser los dedos en martillo o los juanetes (ver http://audioconsejosmedicos.blogspot.com/2010/06/enfermedades-del-pie-y-remedios.html).
Pero, ¿cómo debería entonces ser una chancleta médicamente adecuada?
Lo primero que el Dr Shroyer indica es la necesidad de agarre en la zona posterior del pie, en forma de correa, o profundizando el talón.
Un soporte arqueado a nivel del empeine constituiría la segunda exigencia por parte de los doctores.
¿Qué tal los náuticos, tan frecuentes en la época estival?
Los doctores descartan este tipo de calzado. Textualmente, sus palabras fueron: “… estas ultraasequibles chanclas náuticas pueden resultar atractivas, y están disponibles en todos los colores; pero tu pie pagará un precio alto si realizas con ellas más ejercicio que sentarte ante una barbacoa…”. Nada que añadir.
De todas formas, también son duros a la hora de enjuiciar las chanclas (objeto de nuestro artículo): “Si las llevas a la piscina o a la playa, bien. No te van a matar.” – añade el Dr Positano, quien explica que el problema está en utilizarlas como calzado único durante todo el día. Incluso habla de un síndrome, cuando menos, ocurrente: “La fractura de Disney World”. “Tienes a una persona que camina más de lo que lo hace habitualmente. Añádele un zapato sin soporte, y tendrás la manera más rápida de fastidiarle las vacaciones. Los viajes se arruinan porque la gente desarrolla fracturas de estrés, problemas de rodillas, caderas y espalda.”
Y para finalizar, el Dr Positano también nos advierte de algo: “Llevar chanclas no es diferente a llevar un talón de más de 5 cm de alto”.
Pero, además del calzado, el dolor de los pies puede deberse a otros motivos. En el siguiente enlace hemos intentado explicar un poco cómo saber de dónde procede la molestia: http://audioconsejosmedicos.blogspot.com/search/label/dolor%20de%20pies

sábado, 5 de junio de 2010

¿Milagro o pufo?

Entrevista al doctor Theillier, responsable de la Oficina Médica del santuario de Lourdes y médico encargado de estudiar los milagros de dicho santo lugar

¿En qué consiste su función?

-Como responsable de la Oficina Médica de Lourdes, soy el único médico permanente de los Santuarios. Me dedico a la atención sanitaria en el período de peregrinaciones. Me encargo también de acoger y facilitar el trabajo de los médicos que vienen aquí. Junto a ellos, aseguramos la asistencia y orientamos a los enfermos hacia los servicios de urgencias del hospital. Soy también el presidente de la Asociación Médica Internacional de Lourdes (AMIL), que reúne a enfermeros, médicos y profesionales de la salud. Dentistas, farmacéuticos, etc. vienen a inscribirse a esta asociación, cuyos participantes realizan un estudio comparativo de los casos de curación declarados, sin tener en cuenta sus creencias.

¿Qué hace con quien considera haber experimentado un milagro?

-Tengo un papel inusual para un médico, pues atiendo a personas que se han curado. Tengo el encargo del obispo de Tarbes y Lourdes de examinar a las personas que consideran haber recibido una intercesión de Nuestra Señora de Lourdes. Obviamente no analizo los milagros atribuidos a la intercesión de otros santos, que son examinados por Roma. Lourdes es el único lugar, fuera del Vaticano, con una Oficina Médica (creada en 1883) en la que se examinan curaciones inexplicables.
No es indispensable el haber venido en peregrinación: de los 66 casos de curación milagrosa reconocidos, tres nunca han venido a Lourdes, sino que rezaron a Nuestra Señor de Lourdes. En el caso de la mitad de los que han experimentado un milagro, el agua de Lourdes ha intervenido en su curación.

¿Cómo se desarrolla la autentificación de un milagro?

-El Comité Médico Internacional de Lourdes (CMIL), comité de consulta compuesto por unos veinte miembros permanentes, médicos de hospitales procedentes de toda Europa, se reúne una vez al año para examinar los dossieres más serios. De unos cincuenta casos expuestos cada año, unos cinco son estudiados con detenimiento. Los miembros del CMIL hacen un trabajo de expertos, que consiste en analizar las informaciones contenidas en el dossier.
Hay que distinguir el aspecto científico del espiritual. La curación debe superar las leyes conocidas de la evolución de la enfermedad y la persona que ha experimentado el milagro debe reconocer además el significado espiritual del acontecimiento.
Para que pueda ser reconocida como milagrosa, la curación debe responder a siete criterios. Es necesario comprobar la enfermedad, que debe ser grave, con un pronóstico fatal. La enfermedad debe ser orgánica o producida por lesiones. Ningún tratamiento puede estar en el origen de la curación. Ésta debe ser repentina, instantánea.
Por último, la reanudación de las funciones debe ser completa, sin convalecencia, y debe ser duradera.
Por este motivo, el reconocimiento de los milagros lleva varios años. Una vez que lo hemos reconocido, la curación es publicada por el obispo de la diócesis en la que reside la persona que ha experimentado el milagro.

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