Home (Página inicial) Síguenos en Twitter: Comenta, opina, pregunta... Búscanos en: @DrFranciscoMari

jueves, 10 de junio de 2010

¿Hay algún tipo de chancletas más saludable que los demás?

Se acerca el verano (en muchos lugares, ya está aquí). Y, como cada año, hemos de sacar la ropa ligera y cómoda que vestiremos durante los próximos meses. No sé ustedes, pero yo apenas le había dado importancia al calzado que llevaba para salir a pasear; únicamente buscaba comodidad y estética. Pero después de leer el artículo del que hoy vamos a hablar (pueden encontrar su versión íntegra en inglés en el siguiente enlace: http://shine.yahoo.com/channel/beauty/the-right-kind-of-flip-flops-to-wear-this-summer-1635481/) creo que miraré y remiraré zapatos antes de decidirme por unos en concreto.
USA Today publica una entrevista con el Dr Justin Shroyer, profesor de kinesiología (esto sería el estudio del movimiento) en la Universidad de Louisiana-Lafayette de Estados Unidos. Y lo entrevista a raíz de la realización por parte del Dr Shroyer de un estudio curioso: 100 personas portadores de chancletas, a los que les revisó los movimientos de sus piernas y pies, mientras vestían dicho calzado. Los resultados han sido publicados hace un par de semanas en la Reunión Anual del Colegio Americano de Medicina Deportiva (celebrado en Baltimore). Y las conclusiones no son nada desdeñables. Veamos.
El Dr Shroyer descubrió que, en las personas que llevaban chanclas, el simple intento de mantenerlas en su sitio hacía que trabajasen zonas que normalmente no utilizamos al caminar (o no de forma tan intensa), como son las espinillas y los tobillos. Caminar con chanclas hace que los pasos sean más cortos, con lo que esas zonas han de trabajar más. La recomendación, en este sentido, era evidente: Mejor utilizar chanclas con una estructura completa (cerradas por detrás, mediante una correa, para evitar que el pie se salga del calzado, y con una zona del empeine más completa, en lugar de sólo un par de tiras de piel). El hueco que ha de ocupar el talón también ha de ser, según sus palabras, profundo para que el pie quede recogido.
En cualquier caso, en aquello que insistía el Dr Shroyer es en el hecho que, si nuestra intención es dar un largo paseo, o bien, practicar algún tipo de deporte, hemos de desechar las chancletas en favor del calzado deportivo (zapatillas o bambas).
El Dr Positano, colega del Dr Shroyer, añadió a las conclusiones emitidas por éste, la siguiente advertencia: “Sin un apoyo sólido bajo el pie, éste pierde su capacidad de absorber los choques. Además, tanto el tobillo, como la espinilla, cadera, rodillas y espalda están sobrecargadas”.
La Dra Sutera, doctora en podología por la Asociación Americana de Podología Médica añadía: “… con esta situación, aparece una necesidad de compensación por parte de las rodillas, caderas y espalda. Esto puede resultar dañino en personas con problemas previos a estos niveles”.
El Dr Positano atribuía a este calzado la capacidad de producir ciertas alteraciones en la planta del pie y en el tobillo, como la temida y muy frecuente fascitis plantar (ver http://audioconsejosmedicos.blogspot.com/2010/06/enfermedades-del-pie-y-remedios.html), el dolor en el talón (o talalgia), los esguinces, y alteraciones más duraderas, como pueden ser los dedos en martillo o los juanetes (ver http://audioconsejosmedicos.blogspot.com/2010/06/enfermedades-del-pie-y-remedios.html).
Pero, ¿cómo debería entonces ser una chancleta médicamente adecuada?
Lo primero que el Dr Shroyer indica es la necesidad de agarre en la zona posterior del pie, en forma de correa, o profundizando el talón.
Un soporte arqueado a nivel del empeine constituiría la segunda exigencia por parte de los doctores.
¿Qué tal los náuticos, tan frecuentes en la época estival?
Los doctores descartan este tipo de calzado. Textualmente, sus palabras fueron: “… estas ultraasequibles chanclas náuticas pueden resultar atractivas, y están disponibles en todos los colores; pero tu pie pagará un precio alto si realizas con ellas más ejercicio que sentarte ante una barbacoa…”. Nada que añadir.
De todas formas, también son duros a la hora de enjuiciar las chanclas (objeto de nuestro artículo): “Si las llevas a la piscina o a la playa, bien. No te van a matar.” – añade el Dr Positano, quien explica que el problema está en utilizarlas como calzado único durante todo el día. Incluso habla de un síndrome, cuando menos, ocurrente: “La fractura de Disney World”. “Tienes a una persona que camina más de lo que lo hace habitualmente. Añádele un zapato sin soporte, y tendrás la manera más rápida de fastidiarle las vacaciones. Los viajes se arruinan porque la gente desarrolla fracturas de estrés, problemas de rodillas, caderas y espalda.”
Y para finalizar, el Dr Positano también nos advierte de algo: “Llevar chanclas no es diferente a llevar un talón de más de 5 cm de alto”.
Pero, además del calzado, el dolor de los pies puede deberse a otros motivos. En el siguiente enlace hemos intentado explicar un poco cómo saber de dónde procede la molestia: http://audioconsejosmedicos.blogspot.com/search/label/dolor%20de%20pies

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Etiquetas